Porque dejar de lado lo que te hace mal, permite hacer más lugar para lo que realmente te hace bien:
los alimentos orgánicos son más ricos en antioxidantes, nutrientes y en ácidos grasos esenciales Omega 3, súper beneficiosos y necesarios para tu organismo.

Porque los químicos son malos para tu salud:
los productores orgánicos solo utilizamos métodos sustentables para el control de plagas, a diferencia de los productores tradicionales que utilizan pesticidas y herbicidas tóxicos. Estos químicos son muy dañinos tanto para tu salud como para el medio ambiente: contaminan nuestros alimentos, el aire, el agua y se acumulan en nuestras células.

Porque los animales deben crecer felices y a su propio ritmo: las hormonas sintéticas y los antibióticos se administran con frecuencia en animales de campos tradicionales para cambiar sus ciclos reproductivos y acelerar su crecimiento. Nosotros creemos que las vacas son más sanas y felices cuando se les permite vivir sin invadirlas con productos químicos. De esta manera pueden producir leche de la más alta calidad.

 Porque los que producimos orgánico tenemos una cosa en común: amamos lo que hacemos y lo hacemos con convicción y compromiso. Nuestro tambero se levanta a las 4 de la mañana cada día y cree fervientemente que, aunque el uso de pesticidas tóxicos pueda ayudarlo a hacer su trabajo más ágil y menos pesado, no es una opción viable. Su pasión por los valores orgánicos lo motivan a construir un lugar mejor y, al mismo tiempo, a mejorar la vida de otras personas.